lunes, 28 de junio de 2010

16 de marzo




Hoy no fue un buen comienzo de día. Tenía que ir temprano al kiosco porque comenzaban las clases y siempre hay más gente que viene a comprar cosas para la escuela. El despertador no sonó o yo no lo escuché (anoche me quedé hasta muy tarde limpiando la cocina porque mamá hoy tiene una reunión con amigas en casa), las tostadas se me quemaron, salí y me di cuenta que me había olvidado las llaves arriba de la mesa así que tuve que volver... y media cuadra antes de llegar al kiosco... bingo!!! PISÉ MIERDA. ¿Puede ser posible? Con todo lo que la gente rompe con el tema de la ecología todavía hay perros que cagan en la vereda. Casi me caigo, resbalé y me paré justito, me llegaba a caer y me moría de la vergüenza. Y a mí no me gusta pasar vergüenza con la gente en la calle. Todos me conocen en el barrio, tengo una imagen que defender, ¿no?

Fabiola.

jueves, 17 de junio de 2010

08 de marzo




Recién me llamó Valentino y me avisó que mamá "sale". La verdad es yo realmente voy a creer que tiene algo con este tipo, que le hace "cosas", no sé. Ella nos contó que es un señor que trabaja en la municipalidad y que nos iba a ayudar a no sé que subsidio del gobierno, pero me parece que mamá le está "haciendo el favor".
Lo único que me molesta a mí es que cada vez que se va de casa, la única tarada que se encarga de la cena soy yo. Valentino me ayuda con la mesa, pero de cocinar, pobre, nada, y el Beto, ni hablar. Mamá recibe las flores y yo me la paso revolviendo polenta. Ojalá Roberto me diga de ir a dar una vuelta en la moto, ajja, y ahí quiero ver cómo se las arreglan sin mí.

Fabiola.

lunes, 14 de junio de 2010

03 de marzo




Me gusta la gente que habla con palabras lindas, con palabras dulces que yo no entiendo: ambigüo, locuaz, insoslayable. Tuve que buscarla en el diccionario cuando la escuché nombrar en el kiosco. Fue divertido.
Entraron dos tipos con bata blanca al kiosco y se colgaron hablando sin decidir qué llevaban y entonces yo en vez de preguntar agarré un cuadernito y me puse a anotar lo que decían; bueno, lo que me llamaba la atención. Dijeron tráquea, inoperable... nombraron a una tal Alicia y su "aspecto temible"... ajjajaj. Tenía ganas de preguntarles detalles y meterme en la conversación, pero como no me animé, obvio, me hice la que estaba ordenando unos caramelos nuevos en cajitas. Y me acercaba y se corrían, y entonces buscaba otra cosa y me corría más cerquita a ellos. Sin querer empujé a uno, un poquito no más, y se le cayó el estetoscopio, jaja, ¿no es graciosa esa palabra?
Guauuu, ojalá yo pudiera hablar así.
¿Les cuento otras palabras que escuché? Mordaz, peritonal, elocuente, inalcanzable, escalofriante. Guauuu, cuando empezó a sonar el celular de uno de ellos con el tema de La novicia Rebelde (Do re mi fa sol la si do...) no pude evitar sonreirme y empezar a cantarlo... y se fueron.
Estarían apurados.

Fabiola.

lunes, 7 de junio de 2010

28 de febrero




Ayer mamá me pidió un favor: tenía que ir a buscar unos papeles a la casa de tía Juanita, la hermana de papá. Hace mucho que no la vemos, mamá no se llevaba muy bien con ella y desde que papá se fue apenas se hablan cada tanto por teléfono. El tema es que necesitaba unos papeles y me pidió que fuera. No pude decirle que no.
Había laburado 10 horas corridas en el kiosco; tuve que tomar el tren que va hasta Padua y ahí tomar un colectivo por otras cuantas cuadras.
¿Siempre me toca a mí?

Fabiola.

sábado, 5 de junio de 2010

24 de febrero




Hoy vino una mina al kiosco a comprar curitas, se había lastimado con algo que pisó en la calle y tenía el talón ensangrentado, poquito, pero era una exagerada. Estaba su novio con ella. Él la atendía. La sentó en un costado del kiosco y yo veía cómo él la cuidaba y le daba ánimos. Se llegó a sacar la sandalia que tenía adelante de todos y él le sostenía el pie. Si hubiera tenido una maza, se las tiraba por la cabeza. Daban asco de lo melosos que eran.
Yo estuve internada dos días por principio de neumonía hace dos años en un invierno muy frío y Roberto pasó a saludarme unos quince minutos, me dejó unos caramelos masticables que a mí me gustan mucho y unas revistas viejas que había en el kiosco y se fue. Fue terrible. Me acuerdo que mamá me llamó por teléfono y el único que vino fue Valentino que en ese entonces no laburaba. Con él si charlamos un rato y me hizo linda compañía. Pero él ya está grande y en cualquier momento se va a poner de novio y no me va a dar más bola. Ah, Togy vino a la noche, para quedarse pero el olor a hospital le dió náuseas y se terminó yendo.
En fin, por suerte tenía curitas para venderles, no?

Fabiola.