lunes, 8 de noviembre de 2010

Pronta revelación - Algún día de julio




Hace mucho mucho que no escribo. No podía. Tenía miedo que alguien lo leyera, pero ahora ya está todo arreglado, no me importa si alguien encuentra mi diario.
Me cansé, me cansé de muchas cosas. Me cansé de Roberto y su desprecio, entendí que no es amor lo que siente sino que me quiere como un muñeco cerca que lo sostiene cuando se pasa de rosca, cuando toma demasiado o cuando “tiene ganas”. Hace poco lo vi besando a una rubia en la esquina del lavadero y me hice la boluda, pero no más.
Me cansé de mamá. No sé por qué ella puede hacer su vida y yo no. No lo sé. Durante mucho tiempo tuvo una relación secreta y ahora saltó y todo el barrio lo sabe. Mamá estaba con Pocho, el carnicero, como yo lo sospechaba. Sólo que ahora todos los vecinos lo saben y no dejan de mirarnos. Claro tantos meses de fiado ya era extraño. El tema es que Pocho dejó a la mujer y se fue de viaje, la carnicería la atiende el hermano. Casualmente mamá se fue de viaje también sin decirnos con quién.
Me cansé del Beto y que me trate como su sirvienta en la casa porque él no sabe hacer nada. Si quiere una sirvienta que se consiga una mina que lo aguante, lo mantenga y le cocine lo que quiera. Que le alcance la “birrita” cuando mira el fútbol y que se deje de hinchar.
Diría que me cansé de Valentino pero no sería del todo verdad. Lo adoro a Valentino pero es lógico que está en su mejor momento de juventud y casi no me da bola. Hay días que no viene a dormir siquiera y poco me cuenta las cosas. Igual yo no puedo evitar adorarlo, es mi hermano pequeño y lo será siempre. Está cambiado, quiere saber su verdad y yo voy a ayudarlo.
Me cansé del kiosco y de la gente boluda que me cruzo todos los días. Me cansé de las amigas que no tengo y las vecinas chusmas que me miran con mala cara. Me cansé de que no me entre la ropa que quiero usar o que no pueda usar la ropa que quiero. Me cansé y nadie sabe lo que les espera dentro de poco. Nadie cree en mí. Ya verán.

3 comentarios:

  1. Dejá A Roberto que es un forro, te usa. Mandá a todos a cagar Fabiola, andáte a vivir sola para la segunda temporada.

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  2. jaja genial! pero sola no, con un planta de interiores a quien cuidaras y un gato siames franelero en tus piernas el que te amara incondicionalmente.

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  3. Me gustó, me gustó. Vuelvo (si es que vuelvo) flaca y bronceada, con mi gato siamés y mi planta carnívora a vivir a un depto soleado cerca de San Telmo. Quizás me ponga a vender en alguna feria, ¿qué les parece?

    Fabiola.

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